Gn 26:12-33 - "Hemos visto que Jehová está contigo." - Serie Génesis No. 56

INTRODUCCIÓN

Una forma de evangelismo personal y altamente efectivo es el testimonio que damos en lo que decimos y hacemos. Siempre hay ojos que están sobre nosotros. Mucho más del mundo que siempre está dispuesto a ver cómo reaccionas tú como cristiano en distintas situaciones.

¿Pero cómo es nuestro testimonio en situaciones difíciles? ¿Te has puesto a pensar que en las situaciones más críticas es posible que en vez de animar a más personas hacia el Señor, tal vez hemos demostrado nuestra fragilidad de la fe?

Estamos viviendo en este tiempo situaciones bastante difíciles, relacionados al COVID, a post-elecciones y en este tiempo se han manifestado muchas reacciones que evidencian a veces dónde está nuestro sustento.

Un creyente que había sido muy bendecido decía en las redes sociales: “Después de muchos años de haber luchado y haber salido adelante, ahora tendremos que irnos del país para poder sobrevivir”

La pregunta que deberíamos hacernos esta mañana es: ¿Tu sustento está en el gobierno, en el Covid o en las manos del Señor? ¿Qué testimonio estamos dando al mundo? ¿El mundo sabrá que existe el Señor con nuestras reacciones?

El Señor tiene planes y propósitos para con sus hijos. Siempre está atento y nos resguarda y está presente en todo momento. Lo está en este mismo momento. A veces nos sentimos solos en situación de crisis y olvidamos que el Señor está al lado nuestro. Está al lado nuestro para fortalecernos pero también esperando que la fe pueda dar frutos, que vayamos obrando de acuerdo a lo que decimos creer.

En la porción de hoy, Isaac estará en una situación bastante crítica a causa de ser extranjero y de no recibir aún una tierra que había sido prometida como suya. Pero los ojos del Señor y su bendición estarán sobre su vida. ¿Cómo reaccionará Isaac ante situaciones de conflicto? ¿Cómo lo hacemos nosotros? ¿Será que Isaac se olvidará de las promesas recibidas y heredadas de Abraham? ¿Nos olvidamos nosotros de las promesas también recibidas que nos reflejan la eternidad que nos espera?

Dios estaba formando un pueblo especial con Isaac y ojalá podamos entender hoy que por la fe en Cristo también nosotros somos descendientes espirituales de Abraham, Isaac y de su fe. Y podamos dar un testimonio verdadero a las personas de que conocemos al Señor y lo adoramos con todo nuestro corazón a pesar de las difíciles circunstancias.

El título del mensaje de hoy es: “Hemos visto que Jehová está contigo” y está basado en Génesis 26:12-33. Y si abres tu corazón a la porción de la Escritura, ten por seguro que el Señor se manifestará para hacer cambios en nuestras vidas.

EXÉGESIS Gn 26:12-33

A manera de muy corto resumen. El hambre había llegado a la tierra, Isaac no fue a Egipto, obedeció al Señor, se quedó en la tierra que iba a ser algún momento suya, pero ya había tenido momentos difíciles a causa de la debilidad de la fe con el rey filisteo Abimelec. Isaac buscó un lugar cercano y empezó a trabajar la tierra y todo esto sucede a continuación:

Génesis 26:12 RVR60

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

Isaac estaba sembrando en terreno que legalmente no era suyo, él era forastero y estaba en esa tierra porque había creído la promesa del Señor realizada a su padre Abraham pero también a él, de que heredaría la tierra y que su descendencia iba a heredar toda la tierra.

Isaac está sembrando y se mantiene en la tierra que por fe será suya algún momento. Y cuando tenemos un caso de fe en el Señor siempre Dios va a bendecir las vidas y los propósitos. Dice la Escritura: “..y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.”

La cosecha de Isaac rinde de forma asombrosa. Debemos recordar que Isaac había ido a esa tierra porque había hambre en toda la región y una hambruna muy grande dice la Escritura. Entonces Isaac en una situación difícil o en todo caso saliendo de una situación difícil produce de forma abundante. No son méritos de Isaac ni habilidades de agricultura, sino que dice la Escritura “..le bendijo Jehová”. Del Señor son todas las cosas, todos los “dones” descienden de lo alto, está en Santiago 1.17. Isaac fue bendecido por el Señor en tiempos difíciles.

Este hombre no tenía que ir a Egipto a encontrar alimento. ¿Nos damos cuenta de esto? Hubiese sido un gran error como el que cometió Abraham ser guiado por sus ojos y decisiones en vez de esperar en el Señor. Había un hombre que manifestaba su obediencia al Señor y ÉL estaba bendiciendo ahora la cosecha de Isaac aún en tiempos difíciles.

No se trata de hambruna, sequía, lluvia, de ir a una mejor tierra, se trata de confiar en el Señor para provisión y hacer Su Voluntad ¡Cuánto nos falta aprender eso! Nuestras vidas están en manos del Señor y no de las circunstancias. Lo que requerimos es obediencia y confiar en el Señor y dejar nuestro sustento en sus manos.

Génesis 26:13–14 RVR60

13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.

La bendición del Señor en tiempos difíciles había llegado y se manifestaba en el sustento de aquella familia y sus siervos. Isaac fue prosperado y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Tiene muchas ovejas, vacas, labranza. Debemos tener cuidado con esta parte. Estos versículos son tomados por muchos que predican prosperidad para decir que esa es la vida que Dios tiene para nosotros, “de abundante prosperidad y poder”. De ninguna manera está diciendo esto el texto bíblico, al contrario, Isaac había confiado en el Señor en cuanto a su sustento al no ir a Egipto y había descansado en el Señor y Su Voluntad. Esto es lo que no te dicen los que predican la prosperidad. Quieren que seas rico descansando en tu voluntad y no en la del Señor. Hay otros propósitos también en todo esto. Recordamos que el Señor ha elegido a Abraham por cuatro motivos importantes que hemos compartido en anteriores estudios. Uno de ellos es que el pueblo de Israel será bendecido de forma especial para que el resto de reyes, gobernantes y pueblos vean que Dios bendice a este pueblo y que Él es real. Esto sirve de testimonio para muchas otras naciones que estaban lejos del Señor y era parte de la evidencia de que el Dios Vivo y Verdadero estaba obrando en la humanidad y debía ser oído. Esto es un elemento de juicio para todos aquellos que sepan que existe el Señor y hace maravillas con su pueblo pero que aún así no lo buscan.

“..y los filisteos le tuvieron envidia.” - Esto es algo que lamentablemente no iba a faltar. El mal del corazón del hombre siempre genera este tipo de sentimientos pecaminosos. La gente tiene envidia al ver a otro prosperar. De forma específica tiene más éxito el “forastero” cuyos sembradíos producen, que los dueños de la tierra. Esto debió enfurecer bastante a los filisteos, ellos tenían las mejores tierras. Pero no solo es algo lamentable sino que es algo triste, porque Isaac debía ser de bendición para todas las naciones y en vez de que las naciones puedan recibir a esta bendición, comienzan a tenerle envidia.

El mundo siempre rechaza las bendiciones y da lugar a los malos deseos y actitudes. Algo similar pasó con Cristo. El mejor regalo a la humanidad y el cumplimiento de la promesa dada a Isaac, de que un descendiente de ellos bendeciría al mundo entero también fue rechazado. Dice Mateo 27.18 haciendo referencia a Pilato sobre Cristo “Porque sabía que por envidia le habían entregado” - El mundo siempre tiene envidia a las bendiciones del Señor, no lo recibe sino que es rechazado. Isaac está en una situación similar. Los filisteos tienen envidia de que Dios ha estado bendiciendo a este hombre y en vez de que todo esto les acerque a Dios que demuestra ser Real, es más fácil tener un corazón envidioso para con Isaac.

Génesis 26:15–16 RVR60

15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

Este versículo muestra un poco del corazón de los filisteos. Ellos habían tapado, dejado sin uso, las fuentes abiertas por Abraham hace ya un tiempo atrás. Esto significa “cegar los pozos y llenarlos de tierra”. Los pozos habían sido tapados. Este versículo es un antecedente de lo que está por venir. Habrá conflicto por los pozos de agua, pero los filisteos habían tapado pozos que ellos no habían construido y por los cuáles habían hecho bastante conflicto a Abraham en años anteriores. No solamente son irresponsables con los recursos y egoístas, sino que son envidiosos. Lo habían sido con Abraham y ahora con su hijo Isaac.

También este versículo nos dice que Abimelec el rey de los filisteos se acerca a Isaac y le pide que se retire de ellos porque se ha vuelto más poderoso. El temor entró en el corazón de estos hombres. Isaac ha sido bendecido y está en una posición tan favorable que si quisiera podía tomar la tierra de los filisteos y hay incertidumbre y temor en ellos. Isaac “el bendecido del Señor” no es visto con ojos de ser bendición, sino más bien de peligro y en vez de acercarse y recibir a quien trae las bendiciones del Señor prefieren tenerlo lejos. Esto es interesante porque el temor en este versículo se expresa en alejamiento y rechazo, pero más adelante veremos en qué terminará el testimonio de Isaac.

Por ahora, Isaac nuevamente es expulsado de la tierra. Esto debe ser también duro para Isaac, es forastero, Dios le ha prometido tierra, pero no encuentra realmente donde posar o descansar porque es extranjero.

A veces también hay situaciones difíciles en nuestra vida como la de Isaac. Donde no somos bien recibidos a causa de nuestra fe, del cuidado que Dios tiene sobre nosotros y porque somos distintos y porque confiamos en el Señor. Si te ha pasado esto a causa de tu fe tienes que saber que el Señor estará cuidando tu vida como lo hace con Isaac. Lo triste es que muchas veces nosotros que deberíamos marcar esa diferencia para que otros conozcan a Dios, a veces terminamos lastimando o causando más daño a las personas, y muchas veces somos más de tropiezo que de bendición.

Génesis 26:17–18 RVR60

17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

Al ser expulsado Isaac tuvo que cambiar de lugar y en ellos encontró los pozos que su padre Abraham había abierto para tener acceso al agua. Esta información es valiosa realmente, porque Abraham había tenido pleitos por esos mismos pozos y Abraham sufrió al ser extranjero por los dueños de la tierra donde se habían cavado los pozos. Es importante todo esto porque ahora podemos ver las intenciones de aquel anterior conflicto. Los filisteos habían altercado bastante con Abraham por los pozos que él había abierto pero ahora sabemos que una vez recuperados los habían cegado. ¿Realmente necesitaban los pozos o solo era intención de pelear con Abraham y resultado de la envidia? Había pozos en conflicto y reclamados por ser dueños de la tierra que terminaron cerrados sin ser de utilidad para nadie. El corazón del hombre es avaro y egoísta y lo fue para no compartir con Abraham el extranjero el agua que era tan necesaria.

Sin embargo, Isaac en la memoria de su padre, abre los pozos y pone a ellos los mismo nombres que Abraham les había dado. Nuevamente esos pozos podrán proveer agua para Isaac y los siervos.

Génesis 26:19–21 RVR60

19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. 21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.

En una situación de hambruna y aparente sequía el problema es el agua. Isaac encuentra un pozo que su padre había cavado y es un pozo de “aguas vivas”, es decir, un pozo con bastante capacidad de provisión. El esfuerzo de Isaac por este pozo no fue respetado, sino que los pastores de Gerar, quienes son dueños de la tierra reclaman el pozo y se produce un conflicto. El nombre “Esek” quiere decir “contención o altercado” y fue puesto así por los problemas que hubo a causa de esas aguas. El otro pozo tiene nombre “Sitna” que significa “Enemistad” y revela que realmente fueron momentos tensos entre Isaac y los pobladores de Gerar a causa de esas aguas.

Nuevamente, podemos encontrar a un Isaac que no ha perdido la fe en el Señor, se mantiene en la tierra y de hecho, trata de honrar la memoria de su padre, pero también es un hombre que a lo único que puede aferrarse es a que esas tierras un día serán de él y de su descendencia porque así Dios lo prometió. Isaac encuentra bastantes conflictos en lo que hace y a donde va.

A veces esperar en las promesas del Señor pueden ser difíciles, pero el Señor obra en quienes encuentra fe. Esa fe preciosa que a pesar de las circunstancias difíciles hace que no perdamos de nuestros ojos la esperanza en el Señor Jesucristo. Esta porción de la Escritura es muy preciosa y desafiante para nosotros. En esta situación ¿Cuántos de nosotros ya hubiésemos levantado nuestra mano acusadora al cielo pidiendo al Señor cuentas de su provisión?

Génesis 26:22 RVR60

22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.

Isaac termina alejándose. Es decir, no mantuvo los pozos bajo su dominio, sino que se retiró aunque él los había vuelto a cavar. Isaac había renunciado a su esfuerzo y al agua de aquellos pozos. Era extranjero y tenía legalmente todas las de perder. Un poco más allá abre otro pozo y llama su nombre Rehobot que quiere decir “Lugares amplios”, pero lo que más llama nuestra atención es que en esa situación difícil reconoce nuevamente de Quién vienen todas las bendiciones. No fueron sus buenas técnicas para encontrar o cavar pozos, ni las habilidades adquiridas en los años o las heredadas. No fue el “destino”, la “suerte”, “la casualidad” sino que había sido el Señor de los cielos quien había hecho esto por ellos: “Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra”.

El agradecimiento al Señor no debería faltar nunca en nuestra vida. ¿Qué hemos recibido o qué tenemos que no haya venido del Señor? Todo es de Él y en su misericordia ha hecho provisión para nosotros. El agradecimiento es una forma de expresar honra y adoración al Creador por sus dádivas o dones.

Génesis 26:23–24 RVR60

23 Y de allí subió a Beerseba. 24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.

Y cuando hay agradecimiento también hay respuesta de los cielos. Dios aparece aquella noche a Isaac y le da palabras de aliento y fortaleza.

“Yo soy el Dios de Abraham tu padre..” - Isaac es reconfortado sabiendo que su padre caminó con el Señor y que también había tenido conflicto por estos pozos, pero que el Señor siempre había sustentado su vida y esto es de aliento para Isaac.

“..no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo” - La situación era difícil pero no había que temer. Los otros tienen tierra, pozos, agua, pero Isaac tenía al Señor. Eso sí es ser victorioso. Se puede triunfar en la crisis e Isaac lo estaba logrando. Era despreciado, había envidia, fue expulsado, perdió los pozos que había vuelto a abrir, había bastante dificultad pero el Señor estaba con Él.

No importan las circunstancias, lo más precioso que no deberíamos perder es estar con el Señor y descansar en su bendición y esperar en sus promesas. La fe de Isaac se había manifestado aún errante en la tierra y estaba caminando con el Señor como lo hizo su padre. ¡Qué magnífica escena de las Escrituras! Ojalá que también nosotros podamos pasar por lo mismo y que nuestros temores se vayan, a pesar de cualquier situación, sabiendo que Él está con nosotros y que cuidará de nuestras vidas en tiempos que parecen sombríos.

Génesis 26:25 RVR60

25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

Hay circunstancias difíciles pero la vida de adoración no es una opción. Isaac edifica un altar e invoca el nombre de Jehová. No tiene una tierra pero está reconociendo que sobre Su casa Jehová es Dios. Todos los hombres y mujeres que reconozcan esto siempre encontrarán caminos de vida verdadera. Isaac adora al Señor, planta su tienda e invoca su nombre. Isaac es un hombre de adoración. Aprendió muy pequeño a adorar al Señor y lo hizo de la mano de su padre. ¿Lo recuerdas? Y ahora la situación atravesada era muy difícil pero siempre hay lugar para dar la Gloria a Dios por sus bendiciones.

En ese lugar también abrieron un pozo. Para los de la tierra de Gerar ellos eran extranjeros, pero para Dios esa tierra era de Isaac. El Señor bendice con un pozo y fortalece el sustento por los recursos hídricos para esa familia.

Génesis 26:26–27 RVR60

26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. 27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?

El rey de los filisteos se presenta personalmente junto a otras dos personas. Ficol es el comandante del ejército y están en una visita intentando hacer las pases con Isaac. El hijo de Abraham ha crecido tanto que se ha vuelto una amenaza por si con sus hombres quisiera tomar revancha por la expulsión de las tierras y todo lo que había pasado en los conflictos por los pozos. Anteriormente lo habían expulsado, pero ahora las cosas han cambiado. El testimonio de Isaac debe ser muy sorprendente

Isaac no oculta su malestar por lo que había sucedido: “¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?” - Esta frase revela algo más que no conocíamos hasta el momento y es que Isaac fue aborrecido a causa de su prosperidad.

Génesis 26:28–29 RVR60

28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo, 29 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.

A pesar de que Isaac era aborrecido, había un testimonio que no podía ignorarse. Las obras de Dios y la prosperidad en una época de hambruna era una prueba irrefutable de que Isaac caminaba con el Dios de sus padres. “Hemos visto que Jehová está contigo..” - Que privilegio más grande que se diga que ante los ojos de los que no conocen a Dios, Él se ha manifestado a través de la vida de las personas. ¿Hace cuánto no hemos escuchado eso de nosotros? ¿Lo hemos escuchado alguna vez?

Hoy las cosas están al revés. Las voces alrededor nuestro dirían: ¿Fuiste expulsado de la tierra? ¿Dónde está tu Dios? ¿Te quitaron los pozos de agua que cavaste? ¿Dónde está tu Dios? ¿Sigues yendo de lugar a lugar porque no hay tierra tuya, dónde está tu Dios?

Sobre Isaac había envidia, aborrecimiento, peleas, conflictos por pozos, expulsión de las tierras, rechazo y otras cosas, y en todo eso estaba el Señor cuidando a Isaac y esto ya se había hecho evidente aún para el mismo rey filisteo.

También en estos versículos se manifiesta el deseo del rey de los filisteos de hacer un pacto entre Isaac y ellos, de tal manera que Isaac no intente hacer guerra contra los filisteos a los cuáles seguramente podría vencer. Por ello el capitán del ejército está ahí. Piden que no se les haga mal pero dicen que ellos no “tocaron” a Isaac sino hicieron el bien. Esto no es cierto. Si bien no lastimaron a Isaac físicamente, sí descargaron su envidia y aborrecimiento sobre él.

La promesa del Señor a Abraham asignaba una descendencia numerosa y bendecida y observamos a Abimelec reconocer que efectivamente Isaac es un hombre bendecido. Lo llama “bendito de Jehová”. Esto sí que es manifestar la “gracia del Señor” a otras personas.

El testimonio dado no es tan solo de un hombre que conoce al Señor, sino que da testimonio de que efectivamente hay un Creador y un Soberano en el Universo. El testimonio no se concentra en Isaac sino en el Dios Verdadero que estaba con Isaac. Esto fue lo que los filisteos estaban viendo y es lo que los testimonios nuestros también pueden expresar. Cuando hablamos de nuestros testimonios o cuando somos testigos del Señor, no se trata de que pongan los ojos en nosotros, sino en el Señor Jesucristo, a quién nosotros emanamos como luz. Jehová era conocido a través de la vida de Isaac.

Génesis 26:30–31 RVR60

30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron. 31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.

A pesar de que Isaac podía haber tomado revancha, no lo hizo. Su vida estaba en las manos de Dios en la hambruna y también debía estarlo en la prosperidad. Isaac estaba caminando con el Señor como lo hizo su padre Abraham. No quiere decir que era un hombre perfecto, por supuesto que no, pero el Dios de su padre era también su Dios y a Él lo estaba adorando.

Isaac está demostrando preciosa fe en las promesas heredadas de Abraham que un día terminarían con la llegada de Cristo y la salvación a los perdidos, a todos los que quieran ir a Él.

Isaac atiende bien al rey de los filisteos y a su comitiva. Temprano de madrugada hacen un pacto de que habrá paz en ambos pueblos. Aunque él era aborrecido, los hijos de Dios siempre buscan la paz. Isaac estaba aprendiendo a ser de bendición a todas las naciones de la tierra así como el Señor lo había prometido.

Génesis 26:32–33 RVR60

32 En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua. 33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

El pasaje de hoy finaliza de esta manera. Hay más bendiciones para Isaac. Sus criados encuentran un pozo del cuál podrán sacar beneficio él y las familias de sus siervos. Isaac llama Seba a este lugar y será un lugar importante para la historia del pueblo de Israel años más tarde. Dios había sido fiel con Isaac y lo había bendecido grandemente a pesar de los filisteos. Al final Isaac sí fue de bendición para este pueblo por la paz hecha en ese lugar.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

Pero llega la parte donde debemos contrastar las verdades y principios bíblicos de esta porción de la Escritura con nuestras vidas. Hay muchas verdades en este texto que la Palabra nos muestra que puede transformar nuestras vidas. Me parece que necesitamos mucho de la Santa Escritura el día de hoy.

Nuestras vidas y sustento están en manos del Señor y no de las circunstancias. Jehová bendice de forma especial a quienes buscan Su Voluntad.

Isaac no requería huir por hambre, sino hacer la Voluntad de Dios en la tierra que el Señor había prometido. No importaban las condiciones en esa tierra, de hecho, fue expulsado, tuvo que ir de tierra en tierra buscando recursos, sufrió por agua, pozos, pero Dios bendijo su cosecha y lo bendijo abundantemente. Isaac había elegido los propósitos de Dios aunque esto no se pareciera en nada a las grandes atracciones y “seguridades” humanas que representaba Egipto. Isaac tenía en claro que era mejor obedecer al Señor y confiar y esperar en Él. ¿De esa manera también tú y yo vivimos?

¿Cumples o cumplimos también los propósitos de Dios para nuestras vidas? Con seguridad que hemos estado en una o muchas situaciones de crisis ¿Huyes o tomas decisiones en tiempos de dificultad contrarios a los planes del Señor con la excusa de supervivencia? Entonces, no vas a ser bendecido por el Señor de la forma en que Él bendice a quienes Sí esperan en Él. Nunca vas a ser bendecido lejos de la Voluntad del Señor. Estamos atravesando tiempos difíciles, tiempos de pandemia y ahora tiempos post-electorales que parecen ser muy sombríos. Pero esta porción de la Escritura nos da fortaleza. Tu bienestar no depende de la sequía o del gobierno o nuevo gobierno. Lo que debemos hacer es buscar la Voluntad del Señor y Él bendecirá nuestras vidas y nos dará lo que requerimos, porque Él es un padre amoroso que provee para sus hijos.

A veces nos amargamos más de lo debido. Está bien, no tienes que estar conforme con todo lo que está a tu alrededor. Es posible que no estés conforme aún con el nuevo gobierno pero no podemos olvidar que nuestro futuro está en las manos del Señor y no de los hombres, y no debemos olvidar que somos ciudadanos de la preciosa ciudad celestial. Pongamos nuestras vidas en las manos de Cristo. Isaac vivió en carne propia la peor hambruna y por esperar en el Señor fue bendecido. Ojalá esta misma bendición caiga sobre quienes a pesar de las difíciles circunstancias confían y se entregan al Señor Jesucristo con todo su corazón.

Salmo 91:1–2 RVR60

1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

Isaac no tenía este texto que vino mucho después, pero su vida daba testimonio de que su esperanza estaba en el Señor. Desde hoy, podrías descansar de muchas cargas que estás llevando, ya sea de salud, trabajo, familia, negocio, flaqueza espiritual, falta de fe, baja autoestima, estudios, de cualquier situación que no puedes llevarlo más, y puedes estar bajo el abrigo del Señor y morar con Él.

Los creyentes rendimos adoración a Dios a pesar de cualquier circunstancia.

Es probable que también estemos en dificultades y situaciones sumamente críticas como la de Isaac, pero debemos aprender de él a ser adoradores de verdad. Podemos aprender a parar un poco nuestras actividades para específicamente hablar con Él, ser agradecidos a sus bendiciones y en tiempos difíciles adorarle. A veces en tiempos difíciles solo pedimos y es parte de la vida cristiana, Él tiene cuidado e interés en nosotros, pero por lo general somos buenos para pedir pero muy poco nos concentramos en la adoración. Una forma de adoración es la exaltación. Isaac buscaba al Señor, hizo altar a Él y nosotros tenemos en nuestras casas un lugar donde podemos doblar las rodillas y darle las gracias por su misericordia. No es una relación de comunión hablar con él solo antes de comer, requerimos pasar tiempo con Él y adorarlo. Necesitamos tener comunión plena con Él y rendirnos en adoración al Señor.

La situación crítica que vivía Isaac le llevo a ser odiado y aborrecido por la gente, y en esa situación no renegó contra el Señor, sino que lo adoró. ¿Cómo está tu vida de adoración? ¿Eres de los adoradores cuando hay prosperidad, pero no cuando hay turbulencia? ¿Sientes realmente un deseo de adoración al Señor?

Que precioso sería entregarse al Señor en adoración aún en los momentos más difíciles. Cuando Pablo y Silas estaban en prisión esto es lo que hicieron:

Hechos de los Apóstoles 16:25 RVR60

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

¿Te han escuchado adorar al Señor en las dificultades? ¿O han escuchado solamente quejas para el Señor cuando te va mal? Si no hay deseo de adoración, entonces no hemos comprendido la “cruz”, no hemos comprendido el amor de Dios, así como tampoco la humillación de Dios al dar su vida en la cruz a causa nuestra. ¿Dónde está la adoración al Señor por lo que Él es y ha hecho?

Nuestras vidas pueden manifestar la gracia del Señor Jesucristo y permitir que otras personas puedan conocer su evangelio.

¿Podrían los tiempos sombríos privarte de ser una evidencia con tu vida de la gracia del Señor Jesucristo? ¿Podría un gobierno ser tan impactante en tu vida, o cualquier otra situación, más grande que la luz que emanas de Cristo y el testimonio que tenemos que dar de Él?

Isaac caminaba con el Señor y era evidente para todas las personas que Dios estaba con ÉL. A través de nuestras vidas muchas personas podrían igualmente conocer al Señor. Podrían conocer que estamos condenados a causa del pecado pero que Él nos ama tanto que hace provisión de salvación para todos los que crean y se arrepienten de sus pecados. Podrían conocer al acercarse a nosotros, que no vivimos al igual que el mundo con los ojos puestos en las cosas terrenales, sino que vivimos puestos los ojos en Cristo y en las cosas espirituales. Podrían conocer que esperamos ansiosos el retorno de Cristo y que nuestra esperanza absoluta a pesar de cualquier situación está solamente en Él y que a Él vamos a adorarlo. ¿Hace cuánto tiempo que esto ya no es visible en tu vida? ¿Cuándo fue la última vez que pensabas que el evangelio de Cristo era un mensaje urgente y te desesperabas por compartirlo, pero ahora ya no lo es? Tal vez nos hemos equivocado mucho en esto, pero hoy o desde hoy puede ser distinto. Podemos manifestar con nuestras vidas y bocas la gracia de Cristo y abrir las puertas de la eternidad a muchas otras personas.

Romanos 1:16 RVR60

16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Ojalá que otras personas vean en nosotros la gracia del Señor y su precioso evangelio en nuestras obras y en nuestros labios, que muchos puedan decir “Hemos visto que Jehová está contigo”. Vamos a pedirle esto al Señor y vamos a orar para que Él nos transforme a través de Su Palabra. Oremos.